Los principales problemas a los que se enfrentan la mayoría de las depuradoras durante su operación están relacionados con la aireación, mala calidad del efluente y/o aparición de espumas. En la mayoría de los casos, la causa suele estar relacionada con errores en el dimensionamiento, con las características cambiantes del agua residual y de parámetros operacionales o con una mala selección de los valores de consigna y pueden solucionarse en gran medida gracias al análisis exhaustivo de la información aportada por el explotador.

Por ello, para poder prestar este servicio con garantías, es necesario disponer de información precisa y veraz de la instalación a estudiar, de tal manera que el personal técnico de VICENOR se encargará de obtener una serie de datos relativos a condiciones operacionales y ambientales (concentración de OD, caudales, temperatura, dosificación de reactivos, etc.), tiempos de funcionamiento de equipos o consumos eléctricos, entre otros que, tras ser correctamente analizados, permitirán conocer el sistema en profundidad y facilitarán la obtención de conclusiones.