TECNOLOGÍAS DE BAJO COSTE
La actual legislación europea (Directiva 91/271/CEE) obliga a que todos los municipios de más de 2.000 h.e. dispongan de un tratamiento adecuado de sus aguas residuales, pero también aquellos núcleos de menos de 2.000 h.e. que dispongan de red de saneamiento han de tener instalaciones para el tratamiento de sus aguas residuales, siendo en estos casos en los que se hace necesario realizar un mayor esfuerzo para alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea, ya que la gran mayoría de pueblos de este tamaño, carece actualmente de cualquier tipo de instalación para el tratamiento de sus aguas residuales.
Las aguas residuales procedentes de pequeños municipios difieren de aquellas procedentes de los grandes núcleos, tanto en el caudal generado como en su calidad, ya que se suelen generar bajos caudales de agua con concentraciones de contaminación más elevadas. Además, suelen observarse oscilaciones de caudal mucho más pronunciadas a lo largo del día. Por este motivo, se recomienda utilizar tecnologías específicas que se ajusten mejor a las características específicas de estos municipios.
Aunque en ocasiones también se utilizan sistemas de aireación prolongada, reactores biológicos secuenciales (SBR), reactores de biopelícula sobre lecho móvil (MBBR) e incluso reactores de membrana (MBR) para este tamaño de instalaciones, lo más habitual es utilizar las conocidas como tecnologías de bajo coste, que son las que se incluyen en la siguiente gráfica:
Estas tecnologías se caracterizan porque sus costes de implantación suelen ser asumibles para estos municipios pequeños y porque son capaces de alcanzar las condiciones de vertido impuestas a pesar de tratarse de instalaciones de gran simplicidad. Además, entre sus ventajas destacan su bajo consumo energético o escasas necesidades de mantenimiento, lo que reduce significativamente sus costes de explotación en comparación con las tecnologías “convencionales”.
En E.T. VICENOR S.L., analizamos cada caso en profundidad, evaluando las posibilidades de implantación y estudiando de manera exhaustiva las ventajas e inconvenientes de las distintas tecnologías posibles con el fin de seleccionar la alternativa que mejor se adapte a cada situación. Hemos y estamos llevando a cabo diseños de EDARs de esta tipología, entre las que destacan la EDAR de Moclinejo (lechos bacterianos), la EDAR de Guadahortuna (biodiscos) o la EDAR de Albondón (humedales artificiales).
